El martes, el valor del principal metal precioso está mostrando un aumento en medio de las expectativas de los operadores del mercado sobre los datos de la inflación en los Estados Unidos.

Así, el precio de los contratos futuros del oro de agosto en la bolsa de Nueva York Comex subió un 0,1%, hasta los 1.900,7 dólares por onza troy. Mientras tanto, el contrato de plata de julio cayó un 0,24%, hasta los 27,95 dólares por onza.

Los operadores del mercado evaluarán las estadísticas sobre la inflación en Estados Unidos que aparecerán el jueves hasta el final de la semana en curso. Los analistas prevén que los precios al consumo en Estados Unidos subieron un 4,7% anual el mes pasado, tras el aumento del 4,2% de abril.

Los inversores están aún más pendientes del comportamiento del oro ante el problema de la inflación. Es evidente que el endurecimiento de la política monetaria por parte del sistema federal estadounidense se convertirá en un estímulo para el fortalecimiento del dólar. A su vez, la fortaleza del dólar estadounidense es tradicionalmente un factor abrumador para el coste del oro, haciéndolo menos atractivo para los titulares de monedas alternativas.

En lo que respecta a los resultados de la negociación del lunes, los contratos de futuros del oro mostraron un crecimiento en un contexto de debilitamiento del dólar estadounidense.

De este modo, la moneda nacional estadounidense bajó frente a la mayoría de las principales divisas y el índice ICE del dólar se debilitó un 0,2%.

En consecuencia, los contratos futuros del oro de agosto subieron un 0,4%, hasta 1898,80 dólares la onza, y los contratos de plata de julio también subieron un 0,4%, hasta 28,02 dólares la onza, un máximo histórico desde el miércoles.

No obstante, un motivo serio de preocupación para el coste del oro a corto plazo es, según los expertos, el aumento de la rentabilidad de la deuda pública estadounidense, ya que el aumento de la rentabilidad de los bonos de la deuda eleva el coste de oportunidad de poseer el oro.

Los analistas afirman que su aumento es inevitable en un futuro próximo, ya que el mercado empezará a poner una aceleración de la inflación a largo plazo en el valor.

La razón de la caída efectiva del dólar y del rendimiento de los bonos del Tesoro el viernes fue la estadística sobre el número de empleos no agrícolas en Estados Unidos, que se publicó el día anterior. Los datos publicados decepcionaron a los operadores del mercado, lo que provocó el alza de las cotizaciones del metal amarillo.