El dólar ha sido extremadamente volátil recientemente, ya que los inversores han intentado comprender cuándo la Fed comenzará a reducir el programa de QE y aumentará la tasa de interés a raíz de la recuperación económica en los EE. UU.

El informe de inflación de EE. UU. publicado el miércoles pasado superó las expectativas del mercado y reveló un fuerte aumento de los precios al consumidor en abril, lo que impulsó al dólar estadounidense.

Sin embargo, el impulso alcista del USD se desvaneció rápidamente. El viernes pasado, el dólar cayó a los niveles de la semana anterior, perdiendo todas sus ganancias.

La cuestión es que la Reserva Federal se apresuró a calmar a los participantes del mercado diciendo que era un pico de inflación temporal y estaba dispuesta a mantener la política monetaria actual sin cambios a largo plazo.

Además, a finales de la semana pasada se publicaron datos decepcionantes sobre EE. UU., que contrarrestaron los resultados de la inflación, más altos de lo esperado.

Por lo tanto, las ventas minoristas de EE. UU. se mantuvieron en el nivel de marzo en lugar del crecimiento esperado del 1%. La producción industrial avanzó un 0,7% desde la previsión preliminar del 1%. La confianza del consumidor, de la Universidad de Michigan en Estados Unidos, cayó a 82,8 desde 88,3 en abril.

Todos estos resultados indican la recuperación económica desigual en Estados Unidos. Sin embargo, las perspectivas siguen mejorando.

Patrick Harker, de la Fed, espera que el PIB estadounidense se acelere en un 7% en 2021. Anteriormente, se proyectaba que la economía se expandiría entre un 5-6%.

La próxima reunión del regulador está programada para junio. El banco central puede revisar su pronóstico a pesar de la falta de voluntad para reducir el programa de QE.

Los operadores están esperando la publicación de las minutas del FOMC, programada para el miércoles.

Los inversores esperan que el regulador insinúe la posibilidad de una reducción gradual si la presión inflacionaria sigue aumentando.

Según el Commonwealth Bank of Australia, las actas del FOMC deberían confirmar que el actual crecimiento de la inflación es un fenómeno temporal. Los expertos creen que es poco probable que el regulador considere la posibilidad de una reducción gradual.

En estos días, las crecientes preocupaciones sobre la introducción de restricciones debido al COVID-19 en Asia le brindan apoyo asoportel dólar. Algunas naciones asiáticas que anteriormente lideraron la lucha contra la pandemia ahora se enfrentan a nuevos brotes del virus.

Mientras tanto, el despliegue de la vacuna en Europa está en curso. Además, la región está en vías de recuperación. Todo esto tiene un impacto positivo en el euro.

Esta semana, el EUR/USD puede extender las ganancias a menos que la Fed haga anuncios de línea dura.

Además de las actas del FOMC, el informe del PIB del primer trimestre de la eurozona y el discurso de la presidenta del BCE, Christine Lagarde, pueden afectar al par. Los participantes del mercado también se centrarán en los datos del PMI en EE. UU. y la zona del euro.

Según Credit Suisse, mientras el EUR/USD esté por encima de la tendencia alcista clave desde los mínimos de 2021 en 1,2071-1,2051, los riesgos actuales seguirán al alza. Una ruptura por encima de 1,2152 confirmará el sentimiento alcista, y el precio puede regresar a 1,2182-1,2185 e incluso a una resistencia más fuerte en el área de 1,2212-1,2243 (el nivel de retroceso de Fibonacci del 78.6%). Si la tendencia alcista se extiende, el precio puede subir hasta el límite superior de un rango más amplio y el máximo de este año ubicado en la región de 1,2325-1,2350.